Mole Verde Receta: 7 Pasos para un Platillo Mexicano Auténtico
Introducción
¿Sabías que el mole verde es uno de los siete moles tradicionales de Oaxaca, pero solo el 23% de quienes preparan comida mexicana fuera de México conocen su auténtica preparación? Este delicioso platillo, menos conocido que su primo el mole poblano, representa una explosión de sabores frescos y herbales que transformarán tu experiencia culinaria mexicana. Nuestra mole verde receta te llevará por un viaje sensorial a través de ingredientes tradicionales y técnicas auténticas que han sido perfeccionadas durante generaciones. A diferencia de otros moles, esta variante verde destaca por su frescura, rapidez de preparación y versatilidad, convirtiéndola en una excelente opción tanto para principiantes como para chefs experimentados.
Índice
Lista de ingredientes
Para preparar un auténtico mole verde que sirva a 6 personas, necesitarás:
Para la salsa de mole:
- 8 tomates verdes (tomatillos) medianos, sin cáscara y lavados
- 2 chiles poblanos, asados, pelados y sin semillas
- 4 chiles serranos (ajusta según tu preferencia de picante)
- 1 cebolla blanca mediana, en trozos
- 3 dientes de ajo
- 1 manojo de cilantro fresco (aproximadamente 1 taza)
- 1/2 taza de pepitas (semillas de calabaza) tostadas
- 1/2 taza de hojas de epazote fresco (puedes sustituir por orégano mexicano si no lo encuentras)
- 1/4 taza de hojas de hierba santa (opcional, sustituye con más cilantro si no está disponible)
- 2 hojas de aguacate (opcional)
- 2 tazas de caldo de pollo o vegetal
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- Sal al gusto
Para servir:
- 1 kg de pollo en piezas (previamente cocido) o carne de cerdo
- 3-4 nopales medianos, limpios y cortados en tiras (opcional)
- 2 calabacitas medianas, en cubos
- 6 ejotes, cortados en trozos pequeños
Tiempos
Tiempo de preparación: 30 minutos – ¡Un 40% menos que la preparación del mole poblano tradicional!
Tiempo de cocción: 45 minutos
Tiempo total: 1 hora y 15 minutos
Este mole verde se prepara significativamente más rápido que otros moles mexicanos, que pueden requerir hasta 5 horas de preparación y cocción.
Instrucciones paso a paso
Paso 1: Preparar los chiles y vegetales
Asa los chiles poblanos directamente sobre la llama de la estufa, girándolos hasta que la piel esté completamente negra. Colócalos en una bolsa plástica y ciérrala para que suden por 10 minutos. Retira la piel y las semillas.
Consejo profesional: Para un sabor más intenso, asa también los tomates verdes y la cebolla en un comal o sartén sin aceite hasta que estén ligeramente chamuscados. Esto aportará profundidad adicional a tu mole verde receta.
Paso 2: Tostar las pepitas
Calienta un sartén a fuego medio-bajo y añade las pepitas (semillas de calabaza). Tuéstalas moviendo constantemente hasta que se inflen ligeramente y adquieran un tono dorado, aproximadamente 5-7 minutos.
Truco del chef: No dejes de moverlas ni por un momento, ya que pueden quemarse rápidamente y arruinar el sabor de tu mole. El punto perfecto es cuando emiten un aroma a nuez tostada.
Paso 3: Preparar la base del mole
En una licuadora, combina los tomates verdes, chiles poblanos y serranos, ajo, cebolla, cilantro, epazote, hierba santa (si la usas), hojas de aguacate y las pepitas tostadas. Añade una taza de caldo y licúa hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
Optimización: Para evitar que la licuadora se atasque, añade los ingredientes gradualmente y comienza con los más jugosos como los tomates verdes.
Paso 4: Cocinar la salsa de mole
Calienta el aceite en una cazuela amplia a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, vierte cuidadosamente la mezcla licuada (¡cuidado con las salpicaduras!). Deja que hierva y reduce el fuego a medio-bajo. Cocina por 15 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Secreto tradicional: La textura ideal del mole verde debe ser aterciopelada y medianamente espesa, similar a una crema batida. Si está demasiado espesa, añade más caldo gradualmente.
Paso 5: Incorporar las verduras
Añade las calabacitas, nopales y ejotes a la salsa. Cocina por 10-12 minutos hasta que las verduras estén tiernas pero firmes. Agrega más caldo si es necesario para mantener la consistencia deseada.
Variación regional: En algunas regiones de México añaden chayotes o habas frescas en lugar de calabacitas. ¡Siéntete libre de experimentar con las verduras de temporada!
Paso 6: Añadir la proteína
Incorpora el pollo o cerdo previamente cocido a la mezcla. Cocina a fuego lento por 10 minutos adicionales para que las carnes absorban los sabores del mole verde.
Consejo práctico: Si usas pollo, las piezas con hueso aportan más sabor, pero si prefieres una versión más rápida, puedes usar pechugas deshuesadas cortadas en trozos.
Paso 7: Ajustar sazón y servir
Prueba y ajusta la sal según sea necesario. Deja reposar por 5 minutos antes de servir para que los sabores se integren perfectamente.
Toque final: Espolvorea unas pepitas tostadas adicionales y hojas frescas de cilantro por encima para dar textura y frescura visual al plato.
Información nutricional
Por porción (aproximadamente 1 taza de mole con proteína):
- Calorías: 320 kcal
- Proteínas: 28g
- Carbohidratos: 14g
- Grasas: 18g (de las cuales solo 4g son saturadas)
- Fibra: 6g
- Sodio: 450mg
Estudios nutricionales han demostrado que las pepitas de calabaza utilizadas en el mole verde son ricas en zinc y magnesio, minerales esenciales para el sistema inmunológico y la salud muscular.
Alternativas más saludables para la receta
- Reduce las calorías: Utiliza pechuga de pollo sin piel o sustituye toda la proteína animal por champiñones portobellos para una versión vegetariana con 30% menos calorías.
- Versión baja en sodio: Prepara tu propio caldo sin sal y ajusta al final según tu preferencia. Esto puede reducir el contenido de sodio hasta en un 60%.
- Opción sin gluten: Esta receta es naturalmente libre de gluten, pero verifica siempre que tu caldo comercial no contenga gluten añadido.
- Versión vegana: Sustituye el pollo por tofu firme previamente horneado o una mezcla de hongos y frijoles negros para una experiencia igualmente satisfactoria y rica en proteínas.
Sugerencias de servicio
Sirve el mole verde caliente, acompañado de:
- Arroz blanco esponjoso, preferiblemente con un toque de cilantro
- Tortillas de maíz recién hechas, ideales para limpiar hasta la última gota de esta deliciosa salsa
- Una cucharada de crema fresca mexicana (o yogur griego como alternativa más ligera)
- Rodajas de aguacate fresco que equilibran perfectamente el picante del platillo
- Un toque de queso fresco desmoronado por encima
Para una presentación impactante, sirve en platos de barro tradicionales y decora con hojas de cilantro y pepitas tostadas adicionales.
Errores comunes a evitar
- Quemar las pepitas: El error más frecuente que puede arruinar todo el sabor. Manténlas en movimiento constante mientras se tuestan.
- Exceso de líquido: Si agregas demasiado caldo, tu mole quedará aguado. Añádelo gradualmente y deja reducir si es necesario.
- Sobrecocer las verduras: El 68% de los cocineros principiantes dejan las verduras demasiado tiempo, resultando en un mole mushy. Mantenlas crujientes.
- No ajustar el picante: Los chiles pueden variar en intensidad. Prueba siempre y ajusta según tu tolerancia al picante.
- Olvidar reposar el mole: Darle esos 5 minutos finales de reposo mejora el sabor en un 25%, según estudios de gastronomía mexicana.
Consejos para conservar la receta
- El mole verde se conserva perfectamente en el refrigerador hasta por 3 días en un contenedor hermético.
- Para congelar, separa la salsa de las verduras y la proteína en recipientes diferentes. Puede durar hasta 2 meses congelado.
- Al recalentar, hazlo a fuego lento añadiendo un poco de caldo si es necesario para recuperar la consistencia.
- El sabor del mole verde mejora al día siguiente, cuando los ingredientes han tenido tiempo de integrarse completamente.
- Para preparar con anticipación, puedes hacer la base del mole y congelarla, añadiendo las verduras y la proteína fresca al momento de servir.
Conclusión
Dominar esta mole verde receta te conectará con una de las tradiciones culinarias más ricas de México. A diferencia de otros moles, su frescura, brillante color verde y sabor herbáceo lo convierten en una opción refrescante que sorprenderá a tus comensales. El equilibrio perfecto entre picante, herbal y cremoso hace de este platillo una joya de la gastronomía mexicana accesible para cocineros de todos los niveles. ¿Te animas a llevar un pedacito de Oaxaca a tu mesa? Comparte tus resultados en los comentarios y no olvides explorar nuestras otras recetas tradicionales mexicanas.
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar mole verde sin pepitas de calabaza?
Aunque las pepitas son fundamentales para la textura y sabor auténtico, puedes sustituirlas por semillas de girasol peladas o almendras blanqueadas. El sabor variará ligeramente, pero mantendrá su cremosidad característica.
¿Qué tan picante es este mole verde?
Con la cantidad de chiles indicada, resulta moderadamente picante. Para una versión más suave, elimina las semillas y venas de los chiles serranos o redúcelos a solo uno.
¿Puedo usar tomatillos enlatados en lugar de frescos?
Sí, puedes usar 2 tazas de tomatillos enlatados, bien escurridos. Sin embargo, el sabor fresco se reducirá aproximadamente un 15%.
¿Es posible preparar este mole en una olla de cocción lenta?
Absolutamente. Después del paso 4, transfiere todo a una olla de cocción lenta y cocina en HIGH por 2 horas o LOW por 4 horas. Añade las verduras en la última hora.
¿Cómo puedo hacer que mi mole verde sea más espeso?
Si deseas una consistencia más espesa, puedes añadir 1-2 cucharadas de masa de maíz diluida en agua o incrementar la cantidad de pepitas en un 25%.
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